INSTITUTO DE MARÍA INMACULADA 100 AÑOS
«Preparar el corazón y la inteligencia«, nos decía nuestro padre Reginaldo.
La educación del corazón trata de fomentar en los estudiantes un corazón grande, capaz de amar de verdad a Dios y a los hombres, capaz de conocer y sentir las preocupaciones propias y las de aquellos que nos rodean, capaz de saber perdonar y comprender, capaz de sacrificarse.
Preparar la inteligencia supone enseñar a ver más allá de lo inmediato ejercitando la capacidad de superar más allá de las apariencias… captar el profundo sentido de la realidad y considerar con amplitud varios aspectos de ella al mismo tiempo, en el contexto mismo en que están inmersos.
La formación del corazón y de la inteligencia de nuestros alumnos nos lleva como familia a acompañar con coherencia y como educadores a dar lo mejor de sí cada jornada.
La profesora y comunicadora del Instituto de María Inmaculada, Andrea Bertagnolio, nos comparte dos entrevistas que realizaron alumnas del IMI en la Asignatura «Emprendimiento en medios». Dialogar con las entrevistadas, ayudan a las adolescentes a conocer la realidad en la que viven, preparan así su corazón, emociones, y su inteligencia, buscando dar respuestas a la sociedad que interpela y demanda.
Entrevista realizada por: Rocío Gerbaldo y Tatiana Acevedo
Mi experiencia siendo positiva de COVID-19 fue como un descanso
Para superar los problemas educativos de la pandemia, hubo gente que se convirtieron en guías de muchos alumnos que en solitario no hubieran podido superar los obstáculos. Entre ellos una asistente terapéutica que se llama Dayana Fornero.
¿Hace cuánto tiempo que das apoyo escolar?
- Empecé a dar apoyo escolar en el año 2018 (hace 3 años)
¿Qué te incentivó a hacerlo?
- Empecé a trabajar en distintas escuelas como acompañante terapéutica en el ámbito escolar, durante esas horas en la escuela empecé a conocer compañeros de mis acompañados que necesitaban de apoyo escolar extra a la escuela, lo que más me dio iniciativa de dar apoyo escolar.
¿Notaste demasiados cambios en tiempos “normales” y tiempos de pandemia?
- Sí, los cambios fueron muy notables con la pandemia. Los alumnos necesitaron de más ayuda que en tiempos normales.
¿Qué fue lo que más se te complicó realizar?
- Lo que me generó más dificultad es la parte pedagógica, sobre cómo explicar ciertos contenidos escolares ya que no tengo una base pedagógica, pero con el tiempo pude encontrar la manera de hacerlo.
¿Has tenido algún familiar de tu entorno que haya tenido Covid-19?
- Sí, he tenido Covid-19 y también mi entorno familiar lo tuvo. Mi experiencia siendo positiva de Covid-19 fue como un descanso de toda la rutina que tengo, fui asintomática y eso hizo que fueran unos días de bienestar y descanso.
¿Donarías o donaste plasma?
- No he donado, pero si me gustaría hacerlo.
Entrevista realizada por: Antonella Oberto y Florencia Soldano
La aparentemente interminable realidad desde una perspectiva educativa.
Fue una experiencia extraordinaria, impensada
Como es de popular saber, estamos inmersos en una realidad que parece ser interminable: la vida en pandemia. Todos los sectores de la vida social se han visto alterados, tanto de manera positiva como negativa. A continuación, analizaremos la realidad de una docente de nivel secundario y terciario del instituto de María Inmaculada, Gabriela González, mediante una entrevista.
¿Cuál fue tu experiencia dando clases el año pasado, en medio de una pandemia donde la educación era totalmente virtual?
- Fue una experiencia extraordinaria, impensada. De repente encontrarnos en un entorno poco explorado por los docentes hizo que las estructuras sólidas de la escuela que conocíamos se vayan desvaneciendo.
¿Te resultó complicado adaptarse a esta nueva rutina?
- Como todo cambio al inicio fue complicado y estresante; pero de a poco, y con el apoyo de colegas, fui adquiriendo herramientas que me facilitaron promover situaciones de aprendizajes significativos para mis estudiantes.
Hace más de un año y medio estamos inmersos en esta nueva realidad. ¿Qué es aquello que destacas de la misma?
- Considero necesario destacar las fortalezas que esta nueva realidad nos muestra, por ejemplo, adquirimos nuevas herramientas digitales que favorecen el proceso enseñanza-aprendizaje; conectamos con los estudiantes de una manera más humana, conociendo y comprendiendo contextos que se suscitaron; adaptamos y flexibilizamos tiempos de trabajo y aprendizajes según cada situación.
¿Qué técnicas has implementado para incrementar el incentivo de llevar a cabo tu profesión de buena manera?
- Establecer pautas de trabajo, criterios de evaluación y tiempos dedicados a la labor docente. Aunque cabe mencionar la necesidad de apoyarse en pares docentes para compartir situaciones presentadas y buscar vías de solución posible.
¿Has sido caso positivo? De ser así, ¿nos contarías cómo fue tu experiencia?
- Si he sido caso positivo de Covid-19 en abril del corriente año. Los síntomas fueron leves en el transcurso de la enfermedad, hasta diría casi nulos, por lo que no me he visto afectada en mi vida cotidiana. Solo mencionar que días después de ser dada de alta tuve ciertos problemas con la memoria, pero que al poco tiempo desaparecieron.
- Sin lugar a dudas, esto fue impactante para todos. No nos quedó más opción que adaptarnos y esperar a que todo esto pase. Todos nos vimos afectados, pero hay que reconocer que hay cosas provechosas que sacar de esto, aprendizajes adquiridos, vivencias nuevas y lecciones de vida que serán inolvidables.
