Verano dominico

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VERITAS 2023

ESCRIBE HNA. ANTONELLA MACIEL, DEL IMI, LAS VARILLAS, CÓRDOBA

Nos encontramos en Cruz de Piedra, San Luis, Argentina. En una casa con muchos animales.

Éramos 42 participantes que llegamos desde Córdoba, Buenos Aires, Mar del Plata, Tucumán, Mendoza, La Rioja, Santiago del Estero, Jujuy. Entre los frailes dominicos acompañaron fray Álvaro y fray Miguel de Argentina, fray José de Chile y fray Ángel de Ecuador, y las Hnas. Pilar y Antonella de las Dominicas de San José. 

Vivimos 10 días de fraternidad, estudio y oración, que nos impulsan a la misión y a la predicación a la hora de volver a nuestros lugares, nos reunimos para encontrarnos con Jesús y los hermanos, como jóvenes dominicos.

Con el tema de este año «La vida en Cristo».

A través del Estudio nos acercamos a Jesús y compartimos entre nosotros, servimos de diferentes maneras: preparando la oración y la Misa, cocinando, sirviendo las mesas con alegría, limpiando algún lugar de la casa.

Cada día compartíamos juegos y dinámicas de recreación por la tarde, tuvimos un día de paseo hacia un lugar llamado “Trapiche” donde disfrutamos del agua, también fuimos a un dique cercano e hicimos un plenario donde pudimos expresar cómo estábamos y cómo llegamos hasta ahí, compartimos experiencias, pudimos abrir el corazón y contar nuestras inquietudes y alegrías.

Aprendimos sobre la Liturgia de las Horas, la oración que reza la Iglesia en todo el mundo en diferentes momentos del día, hicimos Lectio Divina solos y compartida, escuchando el Evangelio del día y meditando lo que Jesús nos quería decir con él.

Frailes, hermanas y laicos del equipo acompañamos a los jóvenes en lo concreto de sus realidades para que se encuentren con Dios y sean protagonistas de sus vidas.

A medida que los días pasaban entre oración, juegos y dinámicas, y estudio los chicos fueron rezando su vida, sus procesos personales, algunos muy movilizados a los que intentamos acompañar desde nuestro carisma de Abrazar.

Mediante un musical sobre la conversión de San Pablo pudimos reflexionar acerca de que vivir las virtudes nos ayuda a llegar a la Bienaventuranza, al cielo.

Damos gracias por todo lo compartido como familia de Domingo. Y nos despedimos con la misión de dar lo que hemos contemplado.

Encomendamos a Jesús los procesos y proyectos de estos jóvenes, sus estudios y trabajos, sus realidades cotidianas, sus luchas y sus búsquedas.

Creemos que más jóvenes deberían sumarse a la experiencia Veritas cada año, para encontrarse con Jesús, para encontrarse con otros jóvenes con las mismas inquietudes y búsquedas, que están llamados a ser felices, a buscar el sentido de la vida en un mundo que predica el sinsentido y la desesperanza, para poder contagiar esta luz en las realidades que transita cada uno, cada día.

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